En el siglo XIII,
las instituciones educativas no contaban con procesos comunicacionales
con los alumnos; solo utilizaba la palabra y la escritura en el aula de clase;
en esos momentos todos pensaríamos en llegar nuevamente a la institución y
buscar al docente para hablar con él y
aclarar las dudas pendientes. Y nos
preguntaremos ¿Cómo se comunicaban fuera de las aulas?
Hoy en día; existen varios medios de comunicación que fueron los
principales mediadores de los procesos comunicaciones entre personas,
comunidades, instituciones, entre otros; esos procesos son la radio, la
televisión y la prensa. Fueron las principales fuentes que informaron y
permitieron la comunicación entre las sociedades y las industrias culturales.
Los estudiantes recurrían a estos medios para sus procesos de aprendizaje, sin
embargo con el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y
comunicación especialmente el internet, genera en los estudiantes poco interés
por consultar, indagar y preguntar. Si se asume que una de las características
que distinguen a las sociedades contemporáneas es la de ser audiencias
múltiples de los medios y tecnologías de información, lo cual como sujetos sociales
del siglo XXI nos confiere un nuevo estatus de demarcación, entonces los ER
(Estudios de Recepción) tienen un vasto campo de exploración, en gran parte
inédito. ¿Cómo se están constituyendo el sujeto individual y colectivo como
ciudadano de un país y del mundo, cuando la mayor parte de su constitución está
mediatizada por sus múltiples vínculos con medios y tecnologías de información?
es quizá una de las grandes preguntas que haya que ir abordando. Sobre todo
porque los referentes de los espacios: países, regiones o mundo no son producto
de vivencias directas sino resultantes de representaciones, la mayoría de ellas
audiovisuales (electrónicas, digitales, virtuales) confeccionadas desde el
ecosistema mediático de la comunicación.
En la actualidad los estudiantes hacen crecer las industrias
culturales en el manejo de las diferentes redes sociales e internet; basándonos
en las apreciaciones del antropólogo y crítico cultural argentino Néstor García
Canclini, poniendo a consideración que estas nuevas tecnologías como redes
sociales, páginas web de información, entre otras; crecen negativamente; el fin
de estas es favorecer la creatividad y la diversidad cultural, obviamente no es
lo que ha obtenido ya que lo que se ha logrado es una especie de esclavitud hacia
las redes sociales por parte de los consumidores.
Se le da poco uso a
los materiales informativos como los
boletines o pasquines, sus procesos de producción en radio y televisión, para
convertirse en una era cibernética. Las industrias culturales crecerían de gran
manera si se aprovecharan adecuadamente, así los temas de conversación e
información en las instituciones educativas cambiarían notablemente y
constructivamente.
Artículo de: Sindy Estefany Puerta Galeano
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